Una “buena experiencia de empleado” se traduce en una “buena experiencia de cliente”. La selección de tus profesionales se ha convertido en una cuestión más estratégica que nunca de hacia dónde quieres que vaya tu empresa.
La recopilación masiva de datos que posibilitan las nuevas tecnologías propicia una gestión de los RRHH más digital, transformando así la forma en la que las empresas gestionan el talento.